Todo el mundo en el atletismo aragonés se ha alegrado
de la llamada de la Federación Española de Atletismo a Marta Silvestre. La
turolense competirá el próximo domingo con la selección femenina en la
localidad eslovena de Velenje. Ha sido el triunfo del trabajo de hormiguita que
Silvestre comenzó con Ángel Bujeda. "Empecé corriendo en la calle donde
vivía, en Los Aljezares. Recuerdo que mi primera carrera fue en Orihuela del
Tremedal. Corría fatal técnicamente, pero terminé la tercera. Desde entonces no
he parado de correr", afirma.
Con 29 años Marta no ha explotado, sino que lo suyo ha
sido una progresión lenta y constante desde que comenzó a practicar atletismo a
las 13 años en La Salle Teruel, hasta ahora en que ha subido este nuevo peldaño
internacional bajo los auspicios del técnico madrileño Arturo Martín, que
también prepara a Élian Périz.
La noticia se la dio el martes Arturo Martín, pero
Pepillo Alonso, su mánager, fue el primero en llamarla ayer para darle la
enhorabuena. "Enseguida me llamó la gente de Teruel, mi hermana Elena, mis
padres... Cuando me enteré de la noticia, se me salían las lagrimillas encima
de la bici. Me iba riendo sola por la calle. En la clase de la tercera edad me
felicitaron todas las abuelillas. ¡Se pusieron hasta a cantar!", explica.
La atleta del Oviedo es una sufridora y se ha repuesto
a las lesiones y los golpes de este deporte como la decisión de la territorial
de no llevarla el año pasado al Nacional de cross de Haro. "Así me sabe el
doble de bueno. Nunca me he venido abajo y si me he caído, me he vuelto a
levantar. Siempre he peleado por mi sueño. Con la constancia y la fuerza de
voluntad salen las cosas", dice.
Al principio de la campaña no preparaba el Europeo de
cross. Pero en Atapuerca hizo una buena competición y decidió correr en Soria.
"Allí estaban mis padres; toda la gente de Teruel; Bujeda con su mujer,
que son mis segundos padres; Carlos Casas, el presidente de La Salle...
Disfruté con la carrera y compartí el éxito del séptimo puesto con todos ellos.
En Soria corrí el mejor cross de mi vida".
Hace dos años disputó en la ciudad canadiense de
Kingston el Mundial Universitario, donde fue decimocuarta. "Pero ahora he
logrado formar parte de la selección absoluta. Es lo máximo que he
conseguido". Silvestre se defiende tan bien en la pista como en el cross.
"Pero disfruto más en el campo a través y se me hace más ameno. En pista
ya estoy preparando el 5.000 y el 10.000, pensando en el maratón". Pero
este invierno piensa hacer un gran papel en el Nacional de cross de Gijón.
Ha estado varios años entrenándose en Madrid, pero ahora
vive en el pueblo toledano de Yepes.
"Es una localidad de 5.000 habitantes y dos días a la semana voy a Madrid.
Doy clases de pilates, de mantenimiento para la tercera edad... ". A
Eslovenia acude sin presión. "Correré a mi manera, de atrás adelante y a
disfrutarlo".
Fuente: R.
MARTÍ
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